Andrés, tiene nueve años de edad. Sus padres, por motivos de trabajo, decidieron mudarse a un distrito más
cercano, al centro de la capital. Por esta razón al niño
Andrés lo cambiaron de colegio. Esto significó comenzar de nuevo. Él, estuvo preocupado. Además, se enteró que su mejor amigo no iría a la fiesta de bienvenida.
Sucedió que Diego se enfermó con catarro y dolor de cabeza. Entonces, el amigo decidió no salir de su casa.
Sucedió que Diego se enfermó con catarro y dolor de cabeza. Entonces, el amigo decidió no salir de su casa.
A esta fiesta de bienvenida asistirían los niños del nivel Primaria. Y el problema era que Andrés no conocía a nadie…,
con excepción de su vecino Facundo:
¿Y ahora, qué haré? , todo es nuevo para mí ¿con
quiénes formaré grupo para divertirme? No conozco a nadie,... voy a pedir
a mis padres que me aconsejen, ellos me dirán qué debo hacer.
Entonces, Andrés fue en busca de sus padres, pero no los
encontró en casa. Ellos, se fueron de compras al super mercado. Andrés, observó el reloj y se dió cuenta de la hora:
las nueve de la mañana. Que lata, me levanté un poco tarde. Ahora, lo más probable, es que cuando
mis padres regresen se ocupen de otras cosas; será difícil que pueda hablar con ellos, porque papá me dirá: "es el momento de leer las noticias y de limpiar la casa". Y mamá por su lado, comenzará a ordenar los utensilios de la cocina y no va parar. Espero que las cosas no sucedan de esa manera, porque de verdad necesito que me aconsejen. Ahora,
mientras ellos regresan a casa yo me sentaré al frente de mi computadora y
buscaré con quien conversar; eso a nada, es lo mejor por el momento, ojalá que pueda
hablar con mis amigos…
Pero, Andrés no pudo comunicarse con ninguno
de sus amigos. Por tanto, para no aburrirse, el niño decidió jugar con la computadora. Sin embargo, los juegos no
ayudaron a desaparecer el temor que tenía Andrés. Y para colmo, a esta fiesta del colegio iría el pesado Facundo, un niño con el que Andrés siempre discutía en el
vecindario.
Preguntas:
1.
¿Por qué decidieron mudarse los padres de Andrés?
2.
¿Quién era el mejor amigo de Andrés?
3.
¿Por qué estaba preocupado Andrés?
4.
¿Por qué pensó Andrés, que sus padres no hablarían con él?
5.
¿Quién era Facundo?
La Fiesta de Los Grillos (Capítulo II)
CAPÍTULO III
Andrés estuvo preocupado, sintió un cosquilleo en la barriga. Aprisa bajó de la
silla y caminó por toda la casa, se hizo muchas preguntas. En esa tarea, descubrió un cuento de grillos encima del escritorio de su papá. El niño Andrés decidió curiosear el libro de su padre, cuyo título era: “La fiesta de los Grillos”. - Dijo Andrés - ¿quizás esto me pueda ayudar?, parece una historia interesante.
Después de quince minutos…, Andrés estuvo totalmente entregado a la
lectura. Además, se emocionó mucho con los dibujos que acompañaban el cuento: ¿De qué trataba el cuento? Pues
trataba de una historia de grillos muy bonitos, que se divirtieron con sus vecinos del jardín en una
fiesta. Los pequeños insectos, habían organizado la reunión sin descuidar ningún detalle. El motivo de la fiesta, fue para mejorar las relaciones
entre los vecinos y así poder lograr una feliz convivencia en el
vecindario. Entre los invitados a la fiesta estuvieron: las hormigas, las mariquitas, las arañas, las libélulas y otros insectos.
Entonces, - dijo la abeja Rebeca: es la “fiesta de los grillos”, hay muchos
problemas y temas que tenemos que conversar y resolver. Los más viejos del grupo escucharon lo que
dijo Rebeca y estuvieron de acuerdo con ella. Por eso, dijeron: ¿por qué somos
poco amables con los vecinos del jardín? Los jóvenes escucharon la pregunta y se pronunciaron diciendo:
quizás los motivos de la falta de amabilidad, entre los
insectos, son las mutuas desconfianzas que existen entre ellos; las mismas que
tal vez fueron motivadas por las peleas sin resolver, o simplemente por las
diferentes características que cada grupo de insectos presenta.
Entonces, - dijo el grillo Lalo - , hay que aprovechar esta
fiesta para llegar a un primer acuerdo, las preguntas están hechas: ¿qué
se puede hacer para superar las desconfianzas entre los vecinos? ¿Vivir bien y
ser amable de qué depende?
Bueno, eso depende de las estaciones del año y de
nuestros instintos naturales…, entre otras cosas más – dijo la araña Ruperta - que apenas abrió la
puerta.
¿Ser amable depende de la estaciones del año
y de nuestros instintos naturales?, ¿De qué estación y de qué instintos
naturales hablamos? – Dijo la mariquita Zenobia - que por poco se agobia.CAPÍTULO III
Las estaciones de la primavera, el verano, el otoño o el
invierno y el instinto de conservación, influyen en nuestro comportamiento –
respondió el grillo Humberto
- con mucho acierto.
Eso es – dijo la araña Ruperta –las estaciones del año y nuestro
instinto de conservación influyen en nuestra vida y en nuestra forma de
actuar con los demás.
Ah bueno - dijo Zenobia - yo solo conozco la
primavera, y hace dos días conocí a un amigo que vio un poco del invierno y me
pareció muy tierno, pero lo de tu telaraña me desconcierta vecina Ruperta.
Yo también conozco el invierno - dijo Humberto – aún cuando
me pone más tierno agradezco al cielo que el frío no sea eterno. Y lo del
instinto amiga Zenobia
es algo que poco podemos cambiar, solo los seres humanos pueden cambiar y
gobernar sus instintos naturales para evitar ciertos males.
Está bien - le dijo la mariquita Zenobia- pero todavía no entiendo ¿cómo es que las estaciones influyen en
nuestra vida y forma de ser? , ustedes saben que nosotras las mariquitas solo
vivimos sesenta días a lo mucho. En algunos casos conocemos dos estaciones del
año, las que toquen vivir, y eso es suficiente por eso lo tengo presente.
Entonces la abeja Rebeca dijo lo siguiente:
Yo, creo que vivir bien y ser amable depende solo de mí,
lo digo sin egoísmo y eso no es un atisbo. Es verdad que el clima puede cambiar
un poco nuestro humor, e incluso afecta nuestra forma de vestir cuando hace
frío o calor. Pero eso no justifica que por causa de los cambios del clima o de
las estaciones nos comportemos de una manera altanera y demos paso al mal
carácter a la desconfianza y a la falta de cortesía a veces en demasía.
Somos nosotros los llamados a convertir el tiempo, la
amistad y el lugar donde vivimos en una experiencia agradable sin tener que
usar un sable, en eso debemos imitar a los seres humanos amables.
Es cierto, - dijo la libélula Olga - , cada una es como es, sino el mundo
estaría al revés, por lo tanto no debemos
desconfiar ni tener temor los unos de los otros, esta fiesta es para divertir y
tenemos que advertir que no hay necesidad de
huir.
Es cierto y lo digo por este concierto – dijo la hormiga
Otto - presten atención lo que aquí
acoto: yo, a veces tengo temor de la araña Ruperta,
porque la he visto construyendo su telaraña en la puerta, aunque lo hace sin
saña, con tremenda maraña hay que tener maña incluso para pasar por la mañana.
Entonces, ustedes comprenderán cuál es mi afán ¿por qué me muevo
con mucha prudencia en el jardín?, solo es para evitar el fin. Como ven en este
momento estoy muy atento, disculpen se que ahora no hay ningún problema con el
tema, pero es una preocupación que tengo y por eso no me contengo.
Pero no hay por qué
preocuparse Otto, - le dijo la
mariquita Zenobia- hoy todos los invitados pertenecen a nuestro
vecindario y nos vemos a diario. La fiesta de los grillos es una oportunidad
para perdonar y olvidar
todo aquello que nos desagrada de los demás. Hay que valorar
los aspectos positivos de la vida de nuestros vecinos, para comprender nuestras
diferencias con ellos.
-Es cierto, dijo Humberto
el grillo-, el principal motivo de esta fiesta anual es conocernos más,
aceptar al otro y comprender las cualidades y defectos de nuestros vecinos,
debemos ser tolerantes unos con otros, respetando nuestra manera de ser,
siempre y cuando esto no haga daño a nadie. Los grillos, sentimos que aún
siendo diferentes es posible convivir entre vecinos, porque compartimos el
mismo vecindario con sus problemas y bondades y transitamos los mismos
caminos todos los días.
Gracias por atender mi inquietud con tanta solicitud -
respondió Otto - ya están
aclaradas mis dudas. Yo igual que ustedes también
deseo que la convivencia en la vecindad sea más agradable. Nuestras vidas son tan breves que no podemos perder el tiempo en
desconfianzas inútiles. Debemos poner nuestras cualidades al servicio de los
demás buscando el bien común, eso es lo más importante por eso sigamos adelante.
Amigo Otto – le
dijo Zenobia -, es bueno decir
lo que sentimos de buena manera con la sinceridad que estás demostrando, yo de
mi parte estoy escuchando cada cosa que dicen y he llegado a la conclusión que:
todos estamos bien hechos, nuestras formas y colores no son producto de la
casualidad. Yo, estoy contenta por mis lindas alitas rojas con sus siete
puntitos negros, parecen un caparazón y son muy bonitas,
lo sé porque escucho a los niños cuando me ven en el jardín. La belleza es muy importante para mí, porque se convierte en una
defensa contra mis depredadores, el color rojo y los puntitos negros espantan a
los animalitos que me quieren tomar como alimento. Y a la vez, esa misma
belleza causa admiración en los niños que me observan en el jardín.
Es verdad - dijo la araña Ruperta - , el color rojo es venenoso y causa indigestión lo he comprobado en
más de una ocasión. Además, la saliva que
botas cuando te agotas, tiene un sabor muy desagradable.
Dijo Humberto el grillo: lo importante es que podemos llegar a
convivir en armonía. Todo lo que hagamos en esta fiesta debe ser para alegrar nuestras
vidas y las vidas de los demás, solo espero que no sea un deseo
fugaz.
Amigos todos tenemos un propósito en esta vida, nosotros
vivimos en el campo y en la ciudad; por las noches tocamos distintas melodías,
algunas veces son rápidas para danzar, otras veces son lentas para meditar;
incluso sirven para hacer más agradable la
nostalgia pero principalmente tocamos para enamorar. No hay que desperdiciar el
tiempo, debemos vivir con intensidad y dar lo mejor de nosotros. Los grillos
podemos vivir hasta doce meses y eso es suficiente para hacer felices a los
demás.
Es cierto dijo la libélula Olga: quizás esta fiesta sea la última para
mí, pero no es la última para mi familia, por
eso entiendo que todo lo que hagamos en el tiempo que nos toca vivir es muy
especial e importante. Nuestros esfuerzos por ser más amables con los vecinos
quedarán en el recuerdo de toda nuestra especie y la de nuestros amigos.
Estoy de acuerdo con lo que hablas, dijo la araña Ruperta: después de todo lo que he
escuchado no quiero dejar de lado en decir que, no hay que tener un temor
exagerado. No se puede mantener un miedo permanente porque así puedes perder el
control en todo lo que hagas en el presente. Ese temor te llevará a desconfiar
muchas veces sin haber motivos verdaderos. Sé que muchos desconfían de las
arañas, en lo que a mí corresponde yo no soy venenosa, tampoco dadivosa, solo
deseo que la vida en el jardín sea agradable para todos y eso no es poca cosa. Por eso estoy aquí, en la fiesta anual de los grillos, para decir desde este
altillo tengan confianza en mí.
Yo quiero hablar a favor de Ruperta -dijo la libélula Olga - , y voy a decir mi opinión: a mi Ruperta me causa
admiración, especialmente cuando teje sus lindas telarañas de formas
geométricas perfectas. Hasta los humanos se sorprenden al ver a Ruperta, les es difícil
creer cómo una araña tan pequeña puede tejer algo tan fuerte, con un bonito diseño, y
para eso le sobra ingenio.
La araña Ruperta le contestó:
gracias por el halago, ahora quiero proponer un
pacto de protección entre nosotros, para que caminemos sin temor por el jardín:
hagamos juntos la promesa de aprender a dominar nuestros instintos naturales,
creo que esto es posible se lo escuché cantar a un niño que leía un libro
un poco extraño, el texto según entendí es una profecía que decía lo siguiente:
“en un futuro muy cercano el lobo vivirá en paz con el cordero; la Pantera se
echará con el cabrito a descansar en verdes pastos; el león y el novillo
pacerán juntos y un niño los guiará; la vaca y la osa estarán juntas
alimentando a sus crías; el león como el buey comerá paja; el niño de pecho
hurgará en el agujero del áspid, el recién nacido meterá la mano en la hura de
la víbora, porque ya nadie hará daño.” … Yo digo si eso es posible en los
animales más grandes también puede ser posible en los insectos y animales
pequeños,…


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